ENTREVISTA "LA NACIÓN" 16 -11-2008

Ciudad de México, sector La Condesa: Curso a la destacada artista de Televisa, Pamela Cortés.
“LA NACIÓN”, Domingo 16 de Noviembre del 2008

CONOZCA AL INVENTOR DEL MÉTODO “SUPERLECTURA VELOZ"

EL SECRETO ESTÁ AQUÍ

Es el único autor que tiene un stand para él solo en la Feria Chilena del libro en calle Huérfanos; la librería más grande de Chile. El que introdujo la autoayuda en el país en los `80. Autor de “Chipsy”, la historia de un computador que se enamora, o de “Tequila Mágico”, un viaje por México que mezcla chamanes y buffet libre. Carlos Quiroga dice que la mente es un animal que se puede dominar.
POR JC RAMÍREZ F. FOTOS: MARIO RUIZ
EXTRACTO: CARLOS QUIROGA
Mediodía de sábado en Providencia. Un tipo sale arrancando de Carabineros con best seller pirateados. Hace calor pero en una sala del primer piso en calle La Concepción, reina la concentración y aire fresco. Escuchamos música con sonidos de pajaritos. Un grupo de adolescentes, universitarios y papás están sentados en semicírculo. Tienen los ojos cerrados y escuchan.
“¿Quieren conocer el secreto para leer bien y enfocar su mente?”, dice una voz calma. “No se desconcentren”, “Yo les voy a enseñar algo que nunca más en la vida van a olvidar. La clave para programar su mente, leer rápido, obtener el éxito. Los más grandes personajes de la humanidad han sido grandes lectores. ¿Lo sabían? Ustedes pueden serlo también. Escúchenme…”
Y entonces entra a la sala el dueño de la voz. Imponente, vestido con abrigo de cuero.
“El secreto está acá”, dice apuntando al cerebro.

EL REY DE LA AUTOSUPERACIÓN
El “gurú” se llama Carlos Quiroga y posiblemente es el escritor más prolífico de Chile con 42 publicaciones. Su libro más vendido “Superlectura Veloz”, va en la 49º edición y según su autor lleva “alrededor de 120 mil ejemplares vendidos”.
Quiroga posee un stand propio en la Feria Chilena del Libro del Paseo Huérfanos. Es el único que se da ese lujo. Sale de gira con sus talleres de Superlectura Veloz y autosuperación por todo Chile y países como España y México.
“Esto no lo van a olvidar nunca”, repite haciendo que sus pupilos relacionen cada parte del cuerpo humano con un número. La cabeza sería el 1, los ojos el 2, la nariz el 3 y así. Luego les pide que hagan una lista de compras de supermercado relacionando cada producto con el número y éste con la zona del cuerpo. “Hay que imaginar. Por ejemplo, si vamos a comprar carne pensemos el número 1 y lo asocias con tu cabeza. ¿Se entiende…?. Los alumnos la piensan un rato y dicen: -“Sí, está clarísimo”.
“Superlectura Veloz es un trabajo mental. Cuando leemos que un caballo galopa, tenemos que escucharlo, verlo, olerlo”, dice Carlos Quiroga. Sorprendentemente el experimento funciona. Los alumnos son capaces de relacionar más de 12 productos con imágenes corporales de memoria, sin escribirlos.
Satomi Sakamoto es odontóloga, mitad chilena, mitad japonesa: “Me gusta mucho leer y para aprovechar mejor mi curso, me ha servido. No sólo enseña a leer rápido, sino a comprender. Carlos Quiroga crea un sentimiento de ganas de leer. Es una persona muy sabia”.
Y Quiroga, en la sala, sigue hablando, feliz, entusiasmado, tan lleno de energía que podría explotar. Como si el secreto fuera enseñar que la mente es un animal que se puede dominar, que se puede leer un libro completo en un día, que se puede programar el cerebro y ganar.
Self Made Man
La jornada de Quiroga comienza en la noche. Frente a su laptop teclea hasta que el sueño venga. No sólo redacta sus libros (publica de 2 a 3 al año), sino que actualiza su muy completa página web (www.carlosquiroga.cl) y busca información de autores extranjeros dónde nutrirse. Dedica la mitad del año a viajar y dictar cursos de Superlectura Veloz y conferencias en regiones.
-“Donde más me invitan es en el sur. Concepción, Temuco, Punta Arenas”.
Esta rutina de trabajo la fue perfeccionando hace décadas, cuando se convirtió en el primer autor chileno de autoayuda y la trajo al país al principio de los ochentas. Y logró construir una carrera literaria/docente a puro pulso, según lo confirma Juan Aldea Vallejos, jefe de ventas de la Feria Chilena del Libro.
“El adaptó la literatura de autoayuda estadounidense a la realidad chilena y se inspiró en esos libros. Es un personaje único en la literatura nacional”.
Basta recorrer el sorprendente stand dedicado a Quiroga en la Feria Chilena del Libro en Huérfanos: “Programe su mente en Alpha” reemplazado por “Códigos Ocultos del Secreto”, es un manual basado en la Programación Neurolingüística, donde se postula que pensando positivamente aumentan las posibilidades de que las cosas salgan bien. “E-M@ils con Alm@” son correos electrónicos, cuya portada tiene a un perrito poodle mirando la pantalla del computador. “Tequila mágico” registra su viaje por México incluyendo una charla sobre mariachis, chamanismo y buffet libre en la Feria del Libro de Guadalajara. “Chipsy” es una delirante nouvelle protagonizada por espías, viajes por París y un computador capaz de enamorarse y dar consejos a la gente. Y claro, su megahit “Superlectura veloz”, su primer libro publicado en 1984.

“¿QUIERE LEER MIL PALABRAS POR MINUTO?”
El secreto de Quiroga como él mismo dice es la pasión y el trabajo. Podríamos agregar la insistencia y una simpatía natural que se confunde con la diplomacia. Titulándose de Pedagogo especialista en Psicología del Aprendizaje y luego estudiando programación neuroligüística comenzó a inventar ejercicios del tipo:
-“¿Cuál de estas personas te parece más contenta? –Mostrando en “Superlectura Veloz el dibujo de dos hombrecitos felices y tristes respectivamente.
“Algo notable es que Carlos Quiroga tiene el apoyo de su familia. Él mismo es su propio promotor y le resulta. Acá por lo menos le va bien, la gente pide sus libros. Me da la impresión que es más conocido afuera que en su propio país”, piensa Juan Aldea, gerente de la Feria Chilena del Libro.
Los dos últimos libros de Carlos Quiroga son: “Códigos Ocultos del Secreto” y “El Secreto de los Duendes”, vale decir “El Secreto” para niños y estudiantes.
-“Me baso en El Secreto de Napoléón Hill”, -dice Carlos Quiroga, sonriendo.